En Antonio Cores la vida y el arte confluyen. Ilusión, pasión y fantasía. Con toda persistencia y emocionadamente.
Suceden innumerables vivencias y aventuras en su trayectoria profesional y personal. Especialmente singulares resultan sus relaciones y experiencias con diferentes tribus de África, con las que convive en diferentes estancias.
Durante la primavera del año 1966 el fotógrafo conoce a Pablo Picasso, con quien se instala durante dos semanas. Picasso muestra su lado más personal y cercano, y fruto de su encuentro, Antonio Cores realizó un conjunto de instantáneas del pintor (Colección Picasso visto por Antonio Cores).