Desde 1.975 viene participando en numerosas exposiciones individuales y colectivas, tanto en galerías, como en museos e instituciones en algunos de los cuales está representada su obra en permanencia, así como en fundaciones, y en numerosas colecciones particulares.
Estamos ante un trabajo figurativo de resolución libre: expresado, desde tratamientos vaporosos, texturas leves y colorido apagado, hasta el empleo de concisos e intensos toques de color y un acabado propio, que le confiere un singular realismo contemporáneo. Se presentan simplificadas e intensas visiones del mar, a modo casi de diario, pero sin descuidar la elaboración de otras obras, que, con este mismo tema, plantean distintos riesgos compositivos, como es el caso de aquellas en las que abundan figuras humanas, los espacios vacíos, o el movimiento de las aguas.
Asimismo se presentan otros trabajos en los que la luz nocturna y crepuscular da un sentido especial al “ambiente”, aspecto este que quizá sea la principal característica no formal de las obras en su conjunto. Lo descrito es especialmente reseñable en las obras de gran formato donde se aunan concisión y dramatismo.